Una singularidad. Una diferencia. Esta disparidad conlleva un exceso, forzando la dosis de iris y almizcle. Este perfume era necesario.

«Mi madre, era una anomalía, era brillante, era querida pero pagó un precio enorme.» —de una entrevista con Lisa Simone, en What Happened, Miss Simone

«Lo siento, Dave, me temo que no puedo hacer eso. Me estoy esforzando al máximo, solo puede ser atribuible a un error humano. Esta conversación ya no puede servir para nada. Adiós.» —Cita icónica de HAL 9000 en 2001: Odisea del espacio

Estas observaciones podrían resumir nuestro nuevo perfume, una unión de Nina Simone y Stanley Kubrick. Esta fragancia está dedicada a ellos, para celebrar sus talentos, sus desviaciones de la norma, del valor teórico, de lo esperado.

Esta disparidad viene con un exceso, de un «fallo informático», forzando la dosis en el iris y el almizcle, y este sublime peligro ha surgido para convertirse en un perfume, tallado por Daniela Andrier. Una singularidad. Una diferencia. Este perfume era necesario.